Los sueños de Carolina
sábado, 8 de octubre de 2011
viernes, 7 de octubre de 2011
No es un sueño, pero no debo
Cada semana a las ocho. Abro la puerta, y nada más sentir tu olor me enciendo. Disimulo mi estado de alteración. Te miro a los ojos sin retirar mi mirada porque temo mirarte los labios y que la tentación pueda conmigo.
Te miro y siento un cosquilleo por todo mi cuerpo. Siento el deseo apoderarse de mí. Pero sé que no puedo, que no debo.
Suspiras al irte. Quisiera preguntarte por qué. Pero no lo hago. Te vas. La estela de tu olor queda vagando en el aire. El recuerdo de tus manos sobre la mesa, queda grabada en mi mente. Hasta la semana que viene.
viernes, 1 de julio de 2011
Diario de Inés (parte 3)
CONFIANZA
La confianza entre DOS y yo va in crescendo y eso me gusta. Creo que se siente tan a gusto conmigo como yo con él. ¿Me estoy enamorando? No. Definitivamente. ¿Me gusta? Si ¿Me pone? Extremadamente. ¿Podría vivir lejos de él? Si. ¿Sin él? Si. Comprobado.
No estoy enamorada. Esto es un magnífica amistad con un sexo estupendo… genial, maquiavélico, goloso, impuro, lascivo…
Me gusta cuando me penetra, cómo me penetra, despacio o salvajemente. Contra la hiedra, sobre la mesa, sobre la hamaca… Me gusta como me come, como me lame, como me muerde. Me gusta el sexo con DOS, y quiero más…
jueves, 23 de junio de 2011
Diario de Inés (Parte 2)
Hot-line
_¿Sigues pensando en anoche?
_ ¿Tan espectacular te crees que fue?
_ No, no lo pienso. Estoy seguro.
_ Alta tu autoestima …
_ Ahí también te equivocas, niña. Creo que los dos nos la pasamos de cine. Tú gracias a mi, y yo gracias a ti. ¿No estás de acuerdo?
Quedamos en la cafetería de la esquina donde suelo ir a desayunar, pero a las 12. Me preguntó qué quería hacer. Le contesté que ir a Chueca. Me miró asombrado y le expliqué que además de habérmelo montado con él, solo me lo había hecho “él”, y que el resto de mis relaciones sexuales habían sido con mujeres. No incluí ni a Carolina ni a nadie en la lista. Creo que se hubiera horrorizado. No sabe que en realidad ella no es mi tía, sino la hermana adoptiva de mi padre.
Charlamos largamente, lo que me contó no me atrevo a escribirlo, pero me calentó tanto que no pude llegar al coche para que me metiera la mano una vez más y comprobara la erección de mi clítoris con sus dedos. Jugó con él hasta arrancarme un orgasmo bestial.
jueves, 16 de junio de 2011
Diario de Inés (Parte 1)
Descubrí el diario de Inés por casualidad y no pude resistir la tentación de leerlo y tampoco la de retomar mi blog, que para mi sorpresa, había desaparecido junto con mi cuenta de Google.
Yo Inés
Hacía menos de 24 horas que había cumplido la mayoría de edad. La sangre me bullía por dentro. Desde mi encuentro programado al milímetro y buscado con … lo llamaré “él”, no había vuelto a estar con un hombre. De hecho “él” había sido el primero. Hasta eso había estado programado, meditado. Pero eso es harina de otro costal.
¿Cómo llamarlo? Número DOS apareció con su padre a visitar a Carolina. Dos gotas de agua que diferían en la edad. Después de cenar los cuatro, DOS y yo nos fuimos al jardín. Carolina y su padre se subieron a sus “tareas”, supongo, porque no volvimos a verles en toda la noche. DOS me preguntó qué solía hacer para divertirme.
- ¿Tú qué crees?
Me miró intensamente. Me cogió de un brazo y me siguió mirando empujándome gentilmente hacia el muro cubierto de hiedra. Metió sus largos dedos debajo de mi vestido blanco, siguió subiendo, más y más. Comprobó mi humedad que debió parecerle perfecta porque sonrió con malicia. Y luego me folló con nocturnidad y alevosía, casi haciéndome un delicioso daño.
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